CANCER DE CUELLO UTERINO

Prevención del Cáncer de Cuello Uterino

El cáncer de cuello uterino es una enfermedad de evolución lenta que puede afectar a las mujeres a partir del inicio de su vida sexual. Se produce debido a una serie de cambios en las células del cuello del útero, que derivan en una multiplicación celular descontrolada, la cual puede invadir el útero y órganos cercanos. Sin embargo, su detección temprana permite un tratamiento exitoso y aumenta significativamente las probabilidades de curación.


Detección Temprana: El Papanicolau (PAP)

El examen de Papanicolau (PAP) es la herramienta principal para detectar de manera precoz lesiones asociadas al cáncer de cuello uterino. Este procedimiento es simple, rápido e indoloro. Consiste en tomar una muestra de células del cuello uterino mediante un raspado suave, que luego se analiza bajo un microscopio. Con este examen, es posible identificar cambios celulares anormales mucho antes de que aparezcan síntomas.

Recomendaciones para realizarse el PAP:

  • No debe estar menstruando al momento del examen.
  • Evite lavados vaginales, óvulos o relaciones sexuales 24 horas antes del estudio.
  • Estas condiciones aseguran que la muestra obtenida sea de buena calidad.

Síntomas y Diagnóstico

En sus primeras etapas, el cáncer de cuello uterino no suele presentar síntomas. Sin embargo, a medida que avanza, pueden aparecer señales como:

  • Sangrado anormal entre menstruaciones.
  • Sangrado después de relaciones sexuales o lavados vaginales.

Estos síntomas pueden ser indicadores tempranos de la enfermedad, por lo que es fundamental consultar a un médico ante su aparición.


Prevención y Tratamiento

La prevención del cáncer de cuello uterino incluye:

  1. Realizar el PAP periódicamente: Este examen debe repetirse con regularidad, ya que, como todo método diagnóstico, puede arrojar “falsos negativos” (resultados negativos a pesar de la presencia de la enfermedad). La repetición del estudio aumenta las posibilidades de un diagnóstico temprano.
  2. Uso de preservativos: Protegerse durante las relaciones sexuales previene el contagio de virus como el VPH (Virus del Papiloma Humano), el VIH y el herpes genital, que están asociados al desarrollo de este tipo de cáncer.

En casos detectados en etapas iniciales, las probabilidades de curación son cercanas al 100%. Por ello, la prevención y el diagnóstico oportuno son fundamentales.