DISLIPEMIA

¿Qué es la dislipemia (o dislipidemia)?
La dislipemia es una alteración en los niveles de lípidos (grasas) en la sangre, principalmente colesterol y triglicéridos. Cuando el colesterol está elevado, puede acumularse en las paredes de las arterias, un proceso conocido como ateroesclerosis. Esto reduce el calibre de las arterias, limitando el flujo de sangre, oxígeno y nutrientes a órganos vitales como el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos.

Además, la combinación de niveles altos de colesterol con otros factores de riesgo, como el tabaquismo, la hipertensión arterial o la diabetes, aumenta significativamente el riesgo cardiovascular, es decir, la probabilidad de sufrir un infarto cardíaco o un accidente cerebrovascular (ACV). Por otro lado, niveles muy elevados de triglicéridos (superiores a 1000 mg/dl) pueden desencadenar una pancreatitis aguda, una inflamación grave del páncreas.

¿Cuáles son sus causas?
Los niveles altos de colesterol pueden deberse a diversos factores, aunque el estilo de vida juega un papel clave. Entre las causas más comunes se encuentran:

  • Sedentarismo: Poca o nula actividad física.
  • Sobrepeso y obesidad.
  • Alimentación inadecuada: Consumo excesivo de azúcares, harinas refinadas, grasas trans y alcohol.
  • Condiciones médicas: Diabetes, enfermedad renal, problemas tiroideos o trastornos genéticos.
  • Medicamentos: Algunos fármacos pueden elevar los niveles de lípidos.
  • Factores hereditarios: Antecedentes familiares de colesterol alto.

¿Cómo se detecta?
La dislipemia es una condición asintomática, lo que significa que no presenta síntomas visibles. La única forma de detectarla es mediante un análisis de sangre que mida los niveles de colesterol y triglicéridos. No existe un valor universalmente “normal”, ya que los niveles adecuados varían según cada persona, sus antecedentes médicos y la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, como referencia general:

  • Colesterol total: Debería ser menor a 200 mg/dl.
  • Triglicéridos: Deberían ser menores a 150 mg/dl.

¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de la dislipemia incluye cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, medicación:

  • Alimentación saludable: Reducir el consumo de grasas trans, azúcares y harinas refinadas, y aumentar la ingesta de fibra, frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
  • Actividad física regular: Caminar, nadar o andar en bicicleta ayudan a reducir los niveles de colesterol.
  • Medicación: Las estatinas son fármacos efectivos para disminuir el colesterol y prevenir el avance de la ateroesclerosis, reduciendo el riesgo de infarto, ACV y muerte. La necesidad de medicación será evaluada por tu médico según tu riesgo cardiovascular.

¿Cómo se puede prevenir?
Para prevenir la dislipemia y mantener niveles saludables de lípidos en sangre, se recomienda:

  • Reducir el consumo de azúcares, harinas refinadas y grasas trans, controlando el tamaño de las porciones.
  • Aumentar la ingesta de fibra: Incorporar frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, semillas y frutos secos.
  • Limitar el consumo de alcohol.
  • Realizar actividad física de manera regular: Caminar, nadar o andar en bicicleta son excelentes opciones.
  • Mantener un peso saludable: Evitar el sobrepeso y la obesidad.